Plantillas Coimbra

¿Alguna vez cuando montas en bicicleta has notado dolor en la planta del pie? ¿Un dolor muy fuerte, parecido al que se siente cuando los zapatos te quedan pequeños? ¿Un dolor que desaparece cuando te sacas la zapatilla deportiva y lo apoyas de manera diferente, pero que cuando vuelves a poner el pie en el pedal dolor reavive? A esto se le conoce con el nombre de: síndrome de los pies calientes.

¡Atención! Nosotros no somos médicos, pero nos hemos documentado para escribir este post. Esto no sustituirá al consejo de un médico.

Las causas más frecuentes del síndrome de los pies calientes son las siguientes:

Antes de empezar a hacer una lista sobre lo más común, cabe destacar que en muchas ocasiones el dolor es producido por los nervios que pasan por los huesos metatarsianos están comprimidos.

Zapatos excesivamente estrechos. Para solucionar esto hay dos opciones. 1. Aplicar en la zapatilla deportiva un espray para dilatar que se adapte a la medida de tu pie. Si esto no funciona, deberás probar la segunda opción. 2. Comprar zapatos nuevos que sean de una talla más. Si estos te van demasiado grandes puedes utilizar una plantilla fina para que tu pie se acople a la perfección con el zapato.

La cala mal colocada. Si llevas calas, es decir, enganches automáticos puede que estén demasiado adelante. Esto significa que por culpa de las calcas que están muy adelante, puede provocar que hagas una fuerza excesiva delante del pie.

Lo ideal es que esta esté ubicada de manera que la almohadilla de tu dedo gordo coindica con el eje del pedal. Si aun así te duele, puedes retrasarla un poco más hacía el talón.

Suela muy blanda. Una suela con estas características puede provocarte que se te clave la cala o el pedal. Para esto, se recomienda utilizar plantillas para que te ofrezcan el grueso necesario y la comodidad ideal para poder disfrutar de tu viaje en bicicleta.

Hay algunos pies que por su forma tienden sufrir más que otros:

• Pies con demasiado arco: se les recomienda utilizar plantillas con barra metatarsal.
• Pies varos: se caracterizan por tener el dedo gordo más abajo que el resto. Para este tipo de pie también se recomienda el uso de plantillas deportivas, ya que tienen todas las características que tus pies piden.

Si estos consejos no te han servido y tus pies siguen doliéndote, te recomendamos acudir a un podólogo deportivo.

Causas menos comunes:

Hay la posibilidad de que la causa de tu dolor no sea ninguna de las mencionadas con anterioridad. Puede que tengas alguno de estos problemas:

Inflamación: forzar demasiado el pie puede provocar que se inflame y para ello no hay otra solución que reposo. Pero cabe la posibilidad de que uno de los nervios se haya inflamado, dando lugar a un neuroma de Morton.

Fascitis plantar: es el resultado de desgarros microscópicos en la planta del pie.

Sesamoiditis: es la inflamación en los huesos sesamoideos que se encuentran en la almohadilla del dedo gordo.

Para todo esto es imprescindible acudir a un médico para que te busque la mejor solución.