Es bastante frecuente que los pies se hinchen a causa del frío (o mucho frío). Esto se debe a una acumulación de líquido en los tejidos y los músculos.

En las personas sanas, el hinchazón del pie se produce de forma espontánea y suele recuperarse cuando se ha descansado o lavado los pies con agua tibia. Si la hinchazón es severa o persistente puede causar complicaciones como hinchazón crónico o dolorosa, rígidos, dificultad al caminar, disminución de la circulación e incluso riesgo de infecciones.

Pies hinchados por causa del frío

Los pies hinchados por culpa del frío puede pasar a cualquier edad y esto es a causa de las bajas temperaturas que en ocasiones puede conllevar la congelación de las extremidades. Para evitar que esto ocurre se aconseja utilizar plantillas de invierno, sean de lana, polar, etc. Esto ayudará a mantener el pie a la temperatura más óptima.

Pies hinchados sin ser a causa del frío

Cuando existe una inflamación del pie/pierna sin ser a causa del frío se llama edema periférica. Esto puede suceder a cualquier edad, aunque es más frecuente en adultos. Las personas mayores también les puede suceder a causa del desgaste de la musculatura i los vasos sanguíneos.

¿Cómo prevenir la inflamación por culpa del frío?

Cuando los pies se hinchan a causa del frío es necesario tomar algunas medidas rápidamente. Por ejemplo, buscar una fuente de calor, mover los pies caminando evitando que se congelen las extremidades, masajear los pies para mejorar la circulación, etc.

Aun así, si notas que están demasiado hinchados y crees que no es normal, te aconsejamos que acudas al médico para que lo valoren. A veces el problema va más allá de la temperatura exterior.