¡No descuides tu pies este verano! 31 July 2015
En verano los pies sufren muchos cambios y, a menudo, no nos damos cuenta de ello. Dejamos los zapatos cerrados y nos ponemos las sandalias, dejamos de proteger el pie con el calcetín, empiezas los días en la playa donde nuestros pies se ven sometidos a pisar la arena… En Plantillas Coimbra daremos algunos consejos acerca de cuidar y mimar nuestros pies.
Cuadrados, Egipcios, Griegos… Todos los pies son el sostén de nuestro cuerpo. Son poco llamativos y pasan desapercibidos. No obstante, esto no significa que no tengamos presente su cuidado y su higiene. El bienestar de nuestros pies es el bienestar de nuestro cuerpo.
Antes de empezar, es importante plantearte la siguiente pregunta: ¿Alguna vez te has preguntado cuánta atención le dedicas a tus pies? Probablemente la dedicación por los pies es más bien poca, ya que durante prácticamente todo el año están ocultos dentro de los zapatos y de las botas.A continuación hablaremos de tres aspectos a tener en cuenta para que nuestros pies estén más sanos que nunca:
Piel estresada
Se dice piel estresada porque se hace referencia a que la piel de nuestros pies están sometidos a una presión constante, como por ejemplo: poca aireación, actividad física (fácil de solucionar), cambios de temperatura… Todo esto puede producir infecciones u otros problemas de salud. Los más frecuentes son:
- Pie de atleta: se caracteriza por ser una infección de hongos que surge entre los dedos. Provocando picor y ardor. La piel se vuelve escamosa e incluso quebradiza. Su contagio es muy frecuente en lugares húmedos como piscinas, gimnasios, duchas… Se puede tratar con cremas antimicóticas.
- Duricias y callos: las duricias se encuentran en la planta del pie y son por causa del roce o la fricción constante, en cambio, los callos aparecen en los laterales de los dedos. Esto es a causa de un mecanismo que hace el pie de defensa y, por lo tanto, la piel genera queratina. Un exceso de esta proteína crea estas durezas.
- Talones agrietados: esto es muy frecuente entre las personas. Acostumbra a salir cuando empieza el verano porque es cuando se empieza a llevar zapatos abiertos. Son un signo de deshidratación que da lugar a piel agrietada. Si esto es muy profundo puede causar un dolor fuerte e incluso puede sangrar. Su solución es hidratar la piel 2 o 3 veces al día.
- Uñas encarnadas: se caracteriza porque el borde de la uña penetra en la piel y causa infecciones, enrojecimientos e hinchazones. Esto es provocado por el uso de zapatos demasiado pequeños o apretados o bien, por tener las uñas mal cortadas.
- Ampollas: su aparición es, en muchas ocasiones, a causa de la presión que puede causar el calzado en un punto en concreto del pie. Las ampollas son muy frecuentes al principio del verano, puesto que los pies no están acostumbrados a ir sin calcetines. Si no se cuida puede infectarse. Para ellos existen diferentes productos que evitan su aparición, como por ejemplo: el Tubo Gel ideal para los dedos o el Sling ideal para colocar en las tiras de las sandalias.
Calzado. ¿Cuál es el ideal? ¿Cool o cómodo?
En la moda, la salud no está contemplada… Un claro ejemplo son los zapatos de tacón altos. Los expertos advierten que el uso diario de este tipo de zapatos puede tener graves consecuencias, por ejemplo: dolor, rozaduras, juanetes, inflamaciones… Además de otros daños que no tienen solución, como la artrosis.
El tipo de calzado es determinante a la hora de evitar el olor de los pies, así como las bacterias que viven del sudor del mismo. No obstante, en muchas ocasiones el zapato no es suficiente para evitar que los pies suden o huelan mal, para ello existen diferentes plantillas con tratamiento Sudex que neutraliza el mal olor y disminuye la sudoración de los pies.
Respondiendo a la pregunta de si utilizar zapato cool o cómodo, se recomiendo siempre utilizar zapatos cómodos con suela gruesa – a poder ser de goma -. Si el zapato se mueve mucho o resbala se puede aplicar en el interior del mismo un Step Gel, beige o negro (a gusto de cada uno). Los zapatos además deben ser transpirables y que no opriman el pies.
Los tacones deben usarse con moderación.
Pies sanos, pies cuidados
Nuestros pies son un reflejo de nuestra salud, tal y como leímos en el post de hace unas cuantas semanas. Para destinarles un el cuidado que necesitan conviene llevar a cavo unas pautas:
- Lavarse los pies cada día con agua templada y jabón neutro. Una vez limpiados, secar bien todo el pie sobre todo entre los dedos y después aplicar crema hidratante por toda la piel.
- Revisar los pies para ver si sufren alguna grieta, ampolla, lesión, etc. Si se detecta alguna de estas cosas, se aconseja visitar a un podólogo.
- Cambiarse los calcetines a diario y usar calzado cómodo.
- No andar descalzo por áreas públicas.
Las personas mayores deben prestar mayor atención a todas estas pautas porque la piel de sus pies es mucho más fina, menos elástica y húmeda.
Si tienes cualquier pregunta, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.
Imágenes
Fuente de la imagen: modacanaria
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