Plantillas Coimbra

Las personas que sufren diabetes tienen propensión a sufrir lo que se conoce como neuropatía diabética, una enfermedad que se manifiesta por la pérdida de sensibilidad en los pies. Esta patología, sumada a que la circulación en la zona es deficiente, puede provocar la formación de úlceras causadas por roces o pequeñas heridas que el paciente no percibe, precisamente por esta falta de sensibilidad.

Durante la marcha la presión que se ejerce sobre el pie no se reparte de manera uniforme. Algunas zonas reciben una carga e impacto mayor, lo que origina presiones que pueden provocar también la aparición de úlceras en las personas diabéticas que sufren neuropatía. Si no se tratan adecuadamente pueden provocar pie diabético.

LA PREVENCIÓN DEL PIE DIABÉTICO

El uso de plantillas para los pies previene estas situaciones ayudando a que haya una menor carga en las zonas donde se produce una mayor presión.  Al distribuir de manera uniforme la carga en la zona metatarsal se evita presionar zonas de alto riesgo para los pies de los pacientes diabéticos.

Las personas con diabetes son más propensas a las infecciones. Las plantillas para zapatos pueden prevenirlas si están fabricadas con material antibacteriano y antimicótico, que impide la proliferación de estos microorganismos.

Las plantillas para los pies presentan, además, otras ventajas. Si la persona con diabetes sufre otro tipo de problemas como fascitis plantar, pie plano o pie valgo, por ejemplo, con una plantilla especial para corregir la pisada puede prevenir el pie diabético.

Como decimos, la diabetes puede causar daños en nervios y vasos sanguíneos, lo que provoca entumecimiento y reduce la sensibilidad de los pies. Como consecuencia de esto puede ocurrir que los pies no sanen bien si se lesionan.

Por tanto, los pacientes con diabetes deben extremar el cuidado y vigilancia de sus pies. Otras recomendaciones de gran importancia que se deben tener en cuenta son las siguientes:

– Parte de su tratamiento debe ser hacer ejercicio. Caminar es una excelente actividad física.

– La higiene de los pies es fundamental. Hay que lavarlos cuidadosamente con agua tibia y jabón neutro. Después secarlos muy bien, especialmente las zonas interdigitales.

– Los zapatos nunca deben ser apretados ni tener costuras interiores que puedan rozar.

– Es necesario revisar con regularidad los pies para detectar una posible herida que se haya podido producir porque  puede pasar desapercibida por la falta de sensibilidad.

– Por último, se deben cortar las uñas rectas para evitar que se encarnen y comprobar que las uñas no rozan con el dedo siguiente.

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