Plantillas Coimbra

Dicen que los pies son al cuerpo lo que las ruedas a un coche. O, lo que es lo mismo, unos y otras han de estar en perfectas condiciones para garantizar el funcionamiento correcto del engranaje. El uso de plantillas de piel es una clara apuesta por ese cuidado de nuestros pies. Pero para maximizar su aportación a la buena salud podal es importante tener claro cómo limpiar las plantillas de piel correctamente. 

Desde identificar las principales amenazas hasta conocer el proceso de mantenimiento paso a paso, en este artículo te contamos todo lo que necesitas para saber cómo limpiar plantillas de cuero y piel como un auténtico experto. ¡Descúbrelo!

Principales amenazas para tus plantillas de piel

Limpiar las plantillas de piel adecuadamente, o hacer lo propio con unas de cuero, no es solo una cuestión de higiene. El mantenimiento es clave para garantizar su durabilidad, pero también para asegurar que cumplen con sus funciones reduciendo la fatiga muscular, el cansancio y la amortiguación o mejorando la estabilidad, entre otras. 

Las plantillas de piel y cuero están expuestas a diversas amenazas que pueden deteriorarlas con el tiempo. La humedad es uno de los riesgos principales ya que, entre otras cosas, su exposición prolongada a la misma puede provocar la decoloración y la deformación del cuero. Además, el sudor y la acumulación de bacterias pueden causar malos olores y contribuir al deterioro generalizado del material.  

Cómo limpiar plantillas de piel y cuero paso a paso

En contra de lo que pueda parecer, limpiar las plantillas de piel y cuero no resulta especialmente complejo. De hecho, los productos que vas a necesitar no son difíciles de conseguir e, incluso, los hay de uso habitual. ¿Estás listo para dejar tus plantillas de cuero como nuevas? Toma nota:

• Retira las plantillas

Si tus plantillas de piel son extraíbles el primer paso es sacarlas de tus zapatos. De esta manera te resultará mucho más sencillo limpiarlas y no habrá rincón de su superficie que escape a la desinfección y el mantenimiento.  

• Elimina la suciedad superficial  

Un cepillo de cerdas suaves o un simple paño de microfibra es todo lo que necesitas para eliminar la primera capa de suciedad de tus plantillas de cuero. Las pequeñas impurezas o el polvo adheridos a la superficie serán lo primero en desaparecer con este sencillo gesto. Si no has podido extraer las plantillas puede que te cueste un poco más pero no desesperes, merecerá la pena. 

• Aplica un limpiador suave

El siguiente paso para limpiar las plantillas de piel o cuero una vez eliminado el polvo requiere de un limpiador específico para estos materiales. Puedes utilizar, por ejemplo, jabón para silla de montar, un producto que contiene glicerina y, además de limpiar, resultará de lo más hidratante para tus plantillas. Basta con aplicarlo con un paño húmedo, frotando suavemente el jabón previamente mezclado con agua fría o tibia (para evitar así que afecte negativamente al material) o la solución limpiadora elegida sobre las plantillas de piel, prestando especial atención a las áreas más sucias. 

Si lo prefieres, puedes sustituir el jabón por una mezcla a partes iguales de vinagre y agua. Incluso, también hay quienes añaden un paso extra antes del secado aplicando una capa de spray antibacteriano, con el fin de eliminar tanto las propias bacterias del pie como el moho que puede esconderse en las grietas del cuero. 

• Aclara y seca

Tanto si empleas un producto especializado como si usas recetas tradicionales, una vez hayan hecho su efecto es importante retirar la mezcla de la superficie de tus plantillas de cuero con un paño húmedo. Así eliminarás cualquier resto del producto limpiador elegido. A continuación, déjalas secar al aire sin exponerlas directamente a la luz del sol o a una fuente de calor.

En este proceso de limpiar tus plantillas de piel también puedes incorporar un último paso antes de volver a colocarlas en el interior de los zapatos. Se trata de aplicar una crema o acondicionador especial para el cuero que suavice e hidrate la superficie. 

Consejos extra para unas plantillas de cuero en perfecto estado

Además de limpiar las plantillas de piel regularmente, hay otras recomendaciones adicionales que, de forma general, te permitirán mantener tus plantillas de cuero y piel en perfecto estado. Aquí tienes algunas de las más populares: 

• Evita la exposición directa al sol o al calor excesivo.  La vitamina D producida por la luz del sol en contacto con nuestra piel no resulta igualmente recomendable cuando se trata de plantillas de cuero. De hecho, es importante evitar ese contacto directo con el sol ya que puede secar y agrietar el cuero.
• No sumerjas las plantillas de piel en agua. Parece una obviedad teniendo en cuenta cómo es el proceso de mantenimiento, pero es que las consecuencias de hacerlo son desastrosas. Sumergir tus plantillas de cuero en agua puede deformarlas e, incluso, dañarlas irreparablemente.
• Si utilizas productos específicos para el cuidado del cuero: sigue las instrucciones del fabricante para obtener los mejores resultados.
• Guarda tus zapatos en un lugar fresco y seco. Todo suma cuando se trata de mantener y limpiar plantillas de pie. Por eso, cuando no uses las tuyas guárdalas correctamente para evitar la formación de moho y humedad.
• Elimina olores. Si tu mayor preocupación tiene que ver con los olores, no sufras. Prueba a espolvorear una mezcla con una cucharada de agua y una de bicarbonato de sodio sobre la superficie de las plantillas de cuero ayudándote de un paño o un cepillo de dientes. Deja actuar unos veinte minutos, retíralo usando un paño húmedo y dí adiós a los malos olores. 

Recuerda que limpiar tus plantillas de piel y cuero no solo prolongará su vida útil, sino que también garantizará una experiencia cómoda y saludable para tus pies. Siguiendo estos consejos y recomendaciones básicas de limpieza, podrás disfrutar de tus plantillas durante mucho tiempo haciendo de ellas un elemento indispensable en tu calzado diario.

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