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Estrenar zapatos nuevos, practicar tu deporte favorito, dar una larga caminata haciendo turismo por la ciudad o disfrutando de la naturaleza… Estas actividades resultan muy placenteras pero también pueden propiciar la aparición de rozaduras o ampollas en los pies, que pueden arruinarte la jornada. Te contamos por qué aparecen estas molestas patologías de los pies y qué puedes hacer para  prevenirlas.

¿Qué es una ampolla?

Las ampollas en los pies son una afección muy común, especialmente frecuente cuando caminamos durante largo tiempo, permanecemos muchas horas de pie o durante los meses de verano, cuando las temperaturas suben. Cuando la piel se ve sometida a una fricción excesiva, esta reacciona acumulando suero o plasma en la epidermis, la capa más externa de la piel, para proteger los tejidos interiores. Estas ampollas aparecen sobre todo en la zona del talón y en menor medida, en el arco plantar o entre los dedos.

¿Cuáles son los síntomas más comunes de las ampollas en los pies? El calor intenso, el enrojecimiento de la piel y las molestias al caminar son los primeros indicadores de la aparición de una ampolla. Si la fricción persiste, la piel se ablandará y se levantará formando una burbuja como consecuencia de la acumulación de líquido. Este plasma suele ser transparente, aunque también puede tener un tono rosado, si contiene sangre, o verde o amarillento, lo que indica que la herida se ha infectado.

¿Por qué aparecen las ampollas en los pies?

• La fricción continuada del calzado contra la piel es la causa más común de la formación de ampollas en los pies, sobre todo cuando estrenas zapatos o usas un calzado inadecuado.
• También pueden aparecer ampollas en la planta del pie por caminar durante mucho tiempo, correr o estar de pie durante muchas horas al día, sobre todo si usas zapatos de tacón alto.
• Durante los meses de verano o en ambientes cálidos aumenta la sudoración de nuestros pies y los poros pueden llegar a obstruirse, propiciando la formación de ampollas en los pies por sudor, algo muy frecuente entre los “runners”.
• Las infecciones bacterianas o micóticas, como el pie de atleta, también pueden provocar la aparición de ampollas en los pies.
• Algunas patologías de los pies, como el espolón calcáneo, también pueden hacer que seas más propenso a sufrir de ampollas en los pies. El espolón se forma por un crecimiento excesivo del hueso del talón, que aumenta la fricción de la piel con el calzado en esta zona.
• Las quemaduras por el sol o las reacciones alérgicas a cosméticos o productos de cuidado personal demasiado agresivos con la piel también pueden provocar ampollas.
• Si bien en la mayoría de los casos las ampollas y llagas en los pies son un problema puntual,  también pueden estar relacionadas con otros problemas médicos, como el herpes, el eccema dishidrótico o la varicela.

Cómo curar las ampollas en los pies

¿Sientes que tus zapatos te rozan y la piel empieza a enrojecerse? Cuando experimentes los primeros síntomas, puedes evitar la aparición de la ampolla usando una tirita de silicona. Estas tiritas, que siempre deberías llevar en tu bolso o tu cartera, protegen  la piel, alivian el dolor y aceleran la cicatrización de las ampollas en los pies.

Si ya es demasiado tarde y la ampolla ya se ha formado, ¿cómo curar las ampollas en los pies? Si la ampolla es pequeña, será suficiente lavar la zona con jabón neutro, aclarar con agua tibia, secar y aplicar una pomada antiséptica, para prevenir las infecciones. Después, cubre la zona afectada con un apósito o una tirita específica para ampollas, para protegerla del roce mientras sana.

Cuando la acumulación de líquido es demasiado grande, la solución más habitual para quitar las ampollas de los pies es drenarlas. Para hacerlo, utiliza una aguja esterilizada previamente con alcohol y realiza una pequeña punción en la ampolla. Después, presiona suavemente para drenar el líquido acumulado. Para terminar, aplica una crema antibiótica y utiliza una tirita para ampollas para proteger la zona. También puedes cubrir la ampolla con una gasa esterilizada, que debes cambiar a diario.

Mientras estés en casa, los expertos en cuidado de los pies recomiendan dejar la herida al aire, para que se seque más rápido. En cualquier caso, nunca intentes retirar la piel de la ampolla, ya que podrías causar una herida mucho más difícil de curar.

Normalmente las ampollas en los pies se curarán en unos pocos días. Si no es así, acude a tu médico para asegurarte de que no hay infección o de que estas ampollas no son un síntoma asociado a otras patologías que requieran otro tipo de tratamiento.

Consejos para prevenir las ampollas en los pies

• El uso de un calzado inadecuado es la causa más común de las ampollas en los pies. Cuando elijas zapatos, asegúrate de escoger la talla correcta. Si la horma te resulta demasiado estrecha o no te sientes cómodo, prueba con una talla más grande o cambia de modelo.
• El uso de cremas anti-rozaduras, como las lociones a base de vaselina, resultan muy efectivas para prevenir la aparición de rozaduras y ampollas en los pies.
• ¿Problemas con tus zapatos de verano? También existen algunos productos específicos para su uso con sandalias y zapatos abiertos, que te serán muy útiles para prevenir la aparición de rozaduras y ampollas durante la temporada estival, como las medias invisibles en spray.  Este spray se aplica directamente sobre la piel y crea una película protectora transparente que reduce la fricción con el calzado. Sin duda, ¡uno de los “must” para cuidar tus pies durante el verano!
• La falta de transpiración es otra de las causas destacadas de la formación de ampollas en los pies. El uso diario de polvos de talcos o productos específicos para mantener los pies secos te ayudará a evitar este problema. También es fundamental usar calcetines transpirables, mejor aún si no tienen costuras, para no irritar la piel.
• ¿Eres aficionado al “running” y estrenas deportivas? Para evitar rozaduras, lo ideal es que vayas acostumbrándote a tu nuevo calzado usándolo en trayectos cortos o para andar por casa, para que se adapte a tus pies de forma progresiva.
• Mantener tus pies bien hidratados aplicando a diario una crema hidratante específica para esta parte del cuerpo también contribuirá a prevenir la aparición de ampollas en los pies.

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