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El embarazo es una etapa llena de emociones, un viaje único que, además, viene acompañado de una serie de cambios físicos que pueden resultar desafiantes. Las piernas hinchadas de las embarazadas son uno de los cambios más evidentes, como también lo son los pies hinchados en el embarazo. En general, además de las piernas, es frecuente tener en el embarazo los tobillos hinchados y, en la misma medida, los problemas en los pies son bastante comunes, pudiendo causar molestias a las futuras mamás. 

¿Alguna vez has sentido los pies fríos en el embarazo? ¿No reconoces tus piernas y tobillos hinchados desde que supiste que ibas a ser mamá? ¿Necesitas aclarar tus dudas sobre el tándem pies hinchados y embarazo? En este artículo, exploramos a fondo qué pasa con los pies en el embarazo y qué puedes hacer para sobrellevar los cambios de la mejor manera. ¡Sigue leyendo!

¿Cómo afecta el embarazo a los pies?

No es ningún secreto que, durante el embarazo, el cuerpo experimenta una serie de cambios hormonales y físicos que pueden afectar a diversas partes del cuerpo. Los pies no son una excepción. Uno de los cambios más comunes es la retención de líquidos, que puede llevarte a sufrir pies hinchados en el embarazo, aunque también se relaciona con la hinchazón en piernas y tobillos.Además, el aumento de peso propio del embarazo y la presión ejercida por el útero en crecimiento pueden contribuir aún más a este problema. 

Por otro lado, algunas mujeres también experimentan la sensación de píes fríos en el embarazo, cuestión esta que suele atribuirse a las alteraciones que sufre la circulación sanguínea y, de nuevo, a los cambios hormonales de las gestantes que, durante unos meses, ven cómo aumenta la producción de progesterona y descienden los estrógenos.

Pies hinchados y embarazo: qué debes saber

Tener las piernas y pies hinchados en el embarazo es un problema que, según los expertos, afecta a cerca de un 75% de las futuras mamás. Este fenómeno se relaciona, como decíamos líneas atrás, con la retención de líquidos, que se acumulan en los tejidos del cuerpo debido a los cambios hormonales y al aumento de la presión sobre los vasos sanguíneos. Los tobillos y los pies son especialmente susceptibles a la hinchazón debido a la gravedad, que dificulta el retorno venoso desde las extremidades inferiores hacia el corazón.

Es importante tener en cuenta que, si bien tener los pies hinchados en el embarazo es algo común, en algunos casos puede ser un síntoma de preeclampsia, una complicación potencialmente grave que requiere atención médica inmediata. Por lo tanto, sin ser alarmistas, sí que conviene que las futuras mamás estén atentas a cualquier hinchazón excesiva, especialmente si viene acompañada de otros síntomas como dolor abdominal, dolores de cabeza intensos o problemas de visión.

Trucos para sobrellevar mejor pies hinchados y embarazo

• Elevar las piernas. Si es posible, evita permanecer de pie durante largos períodos para prevenir la hinchazón excesiva de los pies en el embarazo. En todo caso, al final del día, elevar las piernas por encima del nivel del corazón puede ayudar a reducir la acumulación de líquidos y, en consecuencia, aliviar pies, tobillos y piernas hinchadas en las embarazadas. 
• Usar calzado cómodo y de apoyo. Optar por zapatos cómodos y con buen soporte e, incluso, por plantillas memory foam puede ayudar a reducir la presión sobre los pies y mejorar la circulación.
• Practicar ejercicio. Mantenerse activa durante el embarazo contribuye a reducir la hinchazón en los pies en el embarazo mejorando la circulación sanguínea.
• Evitar la ropa ajustada. Usar prendas ajustadas, especialmente en la zona de la cintura y las piernas, puede dificultar el flujo sanguíneo y propiciar las piernas hinchadas en embarazadas.
• Consumir una dieta equilibrada. Una dieta rica en frutas, verduras y alimentos ricos en potasio puede ayudar a prevenir la retención de líquidos. De este modo, también conseguirás reducir el riesgo de pies hinchados en el embarazo.

¿Es normal tener los pies fríos en el embarazo?

Aunque menos común que la hinchazón, la sensación de frío en los pies durante el embarazo también puede ser motivo de preocupación para algunas mujeres. Esta sensación de frío puede estar relacionada con una circulación sanguínea alterada, que puede ser causada por el aumento de volumen sanguíneo y la presión ejercida por el útero en crecimiento sobre los vasos sanguíneos.

Aunque en la mayoría de los casos los pies fríos durante el embarazo no son motivo de preocupación, es importante prestar atención a cualquier cambio repentino en la temperatura de los pies, especialmente si viene acompañado de otros síntomas como entumecimiento o palidez. 

Cómo combatir los pies fríos en el embarazo

• Mantener los pies abrigados. Parece una obviedad, pero servirse de los ‘aliados’ apropiados puede ser de lo más efectivo. Usar plantillas para el frío, calcetines gruesos y zapatos cerrados es un buen punto de partida para evitar tener los pies fríos en el embarazo. Además, evitar caminar descalza sobre superficies frías o mojadas también te ayudará a prevenir la sensación de frío en los pies.
• Masajear los pies. Más allá de la evidencia, un suave masaje en los pies puede ayudar a mejorar la circulación sanguínea, aumentando así la sensación de calor y limitando los efectos de los pies fríos en el embarazo.
• Mantenerse activa. Como ocurre a la hora de sobrellevar los pies hinchados y el embarazo, practicar ejercicio regularmente puede ayudar a mejorar la circulación sanguínea y, en consecuencia, a reducir la sensación de frío en los pies.

Consejos generales para el cuidado de los pies en el embarazo

• Hidratar la piel. Mantener la piel de los pies bien hidratada puede ayudar a prevenir la sequedad y las grietas, especialmente durante los meses de invierno que son, además, los más proclives para tener los pies fríos en el embarazo.
• Usar plantillas. El uso de plantillas para el frío, plantillas memory foam o cualquier otra versión durante el embarazo proporciona apoyo adicional a los pies, aliviando la presión sobre las articulaciones y mejorando la comodidad al caminar. Esto es especialmente beneficioso para reducir el malestar causado por la hinchazón y mantener una postura adecuada durante este período tan importante.
• Controlar el peso. Mantener un peso saludable durante el embarazo es clave, no solo para reducir la presión sobre los pies, sino también otras complicaciones como las piernas hinchadas de las embarazadas.  

Estos consejos te ayudarán a cuidar adecuadamente tus pies en el embarazo y minimizar las molestias asociadas con la hinchazón o la sensación de frío para que puedas disfrutar plenamente de esta etapa tan especial de tu vida. 

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