DE PIES SEDENTÁRIOS A PIES CAMINANTES 21 August 2015
En las vacaciones de veranos las personas aprovechan para visitar nuevos lugares y conocer otras culturas. Aunque la playa sea el destino preferido (60%), el porcentaje de personas que van de vacaciones a la montaña está aumentando constantemente.
En este post hablaremos sobre las vacaciones de montaña, disfrutar del fresco de la montaña y gozar del deporte al aire libre. Para muchas personas la montaña es sinónimo de relax, de desconexión, de frescura, de libertad, de…
Para unas vacaciones de este tipo, en que se quiere disfrutar del paisaje paseando tranquilamente, se requiere de un entrenamiento previo a las vacaciones.
A la hora de prepararse una caminata para unos cuantos días, hay una cuestión que es fundamental y que debemos tener en cuenta: los pies del caminante. Estos son los que te llevaran de un sitio a otro y por ello, merecen un cuidado especial.
Antes de salir, conviene consultar a una guía o ir con alguien que conozca la zona, ya que en la montaña es muy fácil perderse.
Para que las vacaciones sean más agradables y acaben dejándote un gran recuerdo es recomendable intentar evitar que aparezcan ampollas (de lo contrario pueden arruinar el camino). A continuación os proporcionamos unas cuantas recomendaciones:
- Utilizar un calzado cómodo que se adapte bien al pie.
- Llevar los pies siempre limpios y secos. Utilizar calcetines de algodón, nunca de lana. Si los calcetines se humedecen debes cambiarlos lo antes posible para evitar las ampollas.
- Antes de empezar, lávate los pies con jabón o cualquier otro producto desinfectante y aplicar vaselina entre los dedos del pie para que se deslicen con más suavidad.
- No se recomienda hacer una ducha antes de empezar a andar (sobre todo con agua caliente), ya que deja la piel muy débil y es más fácil que aparezcan ampollas.
- Si utilizas botas se aconseja utilizar dos pares de calcetines para que rocen entre ellos y eviten que rocen contra la piel. Uno debe ser más fino que el otro. Si, en su defecto, no quieres utilizar dos calcetines porque hace mucha calor; existen otras opciones. La más recomendable es colocarse una plantilla para que el pie esté más amortiguado y se ajuste mejor con el zapato.
- Al finalizar cada caminata, lávate los pies con agua fría, añádele sal, vinagre y alcohol de romero y déjalos airear sin secar.
- Antes de ir a dormir, hidrátalos bien con crema para que tus pies se sientas aliviados.
Hay que saber que por muchos remedios preventivos que adoptemos, las ampollas acaban apareciendo siempre. Debemos llevar productos para curar y aliviar las molestias que estas puedan provocar.
Imágenes
Fuente de imagen: club59mas
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