Consejos para cuidar tus pies después del verano. ¡Prepárate para el otoño! 28 November 2023

Cuidado de los pies

Con la llegada del otoño, ¿necesitas cuidar tus pies y ponerlos a punto para la nueva temporada? El verano es una época en la que nos encanta disfrutar del aire libre, olvidarnos del abrigo y de las botas de invierno y dejar que nuestra piel respire y sienta la luz del sol. Sin embargo, el aumento de las temperaturas propio de esta estación y el tipo de calzado que usamos suelen pasar factura a nuestros pies si no les prestamos la atención adecuada.

La deshidratación, las rozaduras, las callosidades, los talones agrietados o los hongos son algunos de los problemas más comunes que afectan a los pies en verano. Si este es tu caso y necesitas ponerle solución, ¡no te preocupes! Toma nota de estos sencillos tips para el cuidado de los pies y descubre el secreto para lucir unos pies perfectos durante todo el año. ¿Comenzamos?

5 consejos para cuidar tus pies este otoño

  • Cuidados diarios con productos específicos 

Aunque normalmente no somos conscientes de ello, nuestros pies son una de las partes de nuestro cuerpo que más sufren a lo largo de cada jornada, ¡así que no te olvides de cuidarlos cada día! La rutina básica para cuidar los pies incluye la hidratación diaria y la exfoliación semanal. Para ello, te recomendamos usar productos específicos para el cuidado de los pies, como cremas hidratantes para pies, como las formuladas con urea, especialmente si tienes los pies secos, y cremas exfoliantes, para mantener la piel suave. También puedes usar una lima electrónica, una opción muy cómoda y efectiva para eliminar la piel muerta, o la clásica piedra pómez, aplicando después una crema hidratante para nutrir la piel.

Si tienes los talones agrietados, durezas o callosidades -algo muy común después del verano-, es recomendable tratarlos con una crema reparadora específica para estas afecciones durante unas semanas, hasta que la piel se recupere totalmente. 

  • Estiramientos suaves para tonificar 

¿Tu jornada diaria implica pasar muchas horas de pie o trabajas al ordenador? ¿Pasas mucho tiempo caminando? Sean como sean tus días, realizar unos estiramientos suaves al principio y el final la jornada te será de gran ayuda para tonificar los músculos, tendones y ligamentos de tus pies, poniéndolos a punto para ponerte en marcha o preparándolos para el descanso. Abre y cierra los dedos, estira los empeines y haz pequeños círculos con los tobillos. También puedes usar una pelota para estimular las plantas de los pies.

  • Plantillas cómodas, un básico en tu fondo de armario

Incluir unas plantillas en tu calzado de uso diario es una de las formas más sencillas de cuidar los pies y conseguir que lleguen al final del día mucho más frescos y descansados. Usar unas plantillas para calzado cómodas no solo es cuestión de bienestar, también aportan otros muchos beneficios a la salud de tus pies: incrementan la estabilidad al caminar o correr, aseguran una pisada correcta, redistribuyen el peso corporal de forma uniforme a lo largo de toda la planta del pie y contribuyen a mantener una buena alineación postural. De esta forma, prevendrás sobrecargas musculares y lesiones comunes de los pies, como la fascitis plantar o la metatarsalgia. 

Si ya acostumbras a usar estos complementos para calzado, ahora que llega el otoño es el momento ideal para revisarlas y comprobar que se encuentran en buen estado. Si necesitas renovarlas o buscas unas nuevas plantillas para la nueva temporada, te recomendamos decantarte por unas confeccionadas con materiales naturales, como la lana o la piel, transpirables y con unas excepcionales propiedades térmicas. Por otro lado, las plantillas de gel y silicona también representan una excelente elección en cuanto a comodidad.

  • Calzado y calcetines adecuados

Elegir un calzado y unos calcetines adecuados es otro de los consejos para el cuidado de los pies que nunca debes olvidar. Las chanclas y las sandalias que lucimos en verano pueden parecernos muy cómodas, pero los podólogos coinciden en apuntar que la falta de sujeción que ofrecen puede provocar problemas en los pies, como la desviación de la pisada o sobrecargas musculares. A la hora de vestir tus pies para el otoño y el invierno, asegúrate de elegir un calzado de la talla correcta. Lo mejor es probar tus zapatos o tus botas con los calcetines con los que vayas a usarlos. En estas estaciones solemos usar calcetines más gruesos, que restan espacio en el interior del calzado, por lo que es importante comprobar que tus zapatos no te quedan demasiado justos o te aprieten. 

Al igual que en el caso de las plantillas, los expertos recomiendan usar calzado y calcetines fabricados con materiales naturales y transpirables, evitando los materiales sintéticos. Además, recuerda cambiar tus calcetines a menudo, para evitar el exceso de humedad.

  • Masaje diario para mimar tus pies

Si hablamos de tips para el cuidado de los pies, dedicar unos minutos para realizarte un pequeño masaje al final de la jornada es un gesto sencillo, que te reportará grandes beneficios. Antes de comenzar, sumerge tus pies en agua tibia durante unos diez minutos, para estimular la circulación. Después, sécalos bien con una toalla suave. 

Para el masaje, te recomendamos usar una crema o un aceite con propiedades calmantes, como el romero, la lavanda o el eucalipto. Masajea con calma cada zona, aplicando una presión suave. Comienza por los dedos de los pies, presionando las yemas y flexionando suavemente cada dedo, desde el meñique hasta el pulgar. Continúa masajeando el arco plantar y el empeine, hasta llegar al talón, y sube hacia el tobillo para terminar. Así, eliminarás las tensiones del día y conseguirás unos pies totalmente relajados, listos para el descanso.

Como ves, cuidar de tus pies es una tarea sencilla, que no requiere productos caros y exclusivos ni demasiado tiempo y esfuerzo. Si quieres saber más sobre el cuidado de los pies tras verano, te invitamos a consultar este artículo sobre la recuperación post-vacacional de nuestros pies. Anímate a poner estos consejos en práctica y comprobarás que, con un poco de constancia, podrás presumir de pies sanos y cuidados, ¡sea cual sea la época del año!

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