Plantillas Coimbra

Como todos sabemos los pies de los bebés varían mucho desde que nacen hasta que se hacen adultos. Es algo lógico, pues bien a simple vista se puede ver. No obstante y para romper la monotonía de este post, hoy hablaremos sobre estos cambios y algunas curiosidades sobre ellos.

Los pies de los bebés recién nacidos miden una tercia parte de lo que medirán sus pies de adulto. Por ejemplo, si el pie de un recién nacido mide 10 centímetros, cuando se adulto le medirá 30 centímetros, es decir, hará una talla 45.

Los pies de los recién nacidos hacen una media de 8 cm y tienen una forma más bien triangular. Esto es a causa de que los huesos del tobillo no se han formado del todo y se están fortaleciendo.Al año de vida, sus pies pueden llegar a alcanzar hasta la mitad de lo que será tu tamaño de adulto. Este primer año del niño sus pies pueden llegar a crecer hasta una media de 12 centímetros, unos 3 milímetros por cada 2 meses. Sin embargo, los huesos del tobillo aun no se han formado, pues tardan a osificarse por completo 15 años.

La forma del pie de un bebé a un adulto es totalmente diferente, los de los niños tienen una capa de grasa mayor lo que hace que sean más blandos y redondos que los de un adulto. Son mucho más flexibles porque los huesos se están desarrollando. Estas características cambian cuando el niño empieza a caminar.

A medida que el niño va creciendo sus pies van tomando forma y fuerza y es cuando empiezan a andar. No nos preocupemos si al principio la postura de sus piernas no es la correcta, poco a poco por él mismo irá colocándolas correctamente. Aun así existen zapatos y plantillas ideados para ayudarles a andar mejor.

Según diferentes estudios, los niños que crecen descalzos tienen menor probabilidad de tener problemas en los pies. Esto es así porque sus pies crecen de forma natural y la musculatura crece más coordinada y fuerte.

Se recomienda no utilizar zapatos para andar por casa para que los pies cojan la fuerza que necesitan.

Finalmente, conoceremos porque los niños les gusta llevarse el pie a la boca. Esto es posible gracias a su estabilidad y lo hacen porque les gusta sentir su propio cuerpo y es una forma que tienen de explorar su cuerpo.

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