10 consejos para elegir las mejores plantillas según tu tipo de pie 27 August 2024
Caminar con paso firme es sinónimo de salud podal y en esa tarea elegir unas buenas plantillas de pie es fundamental. Lejos de ser una cuestión baladí, lo cierto es que de la elección entre los distintos tipos de plantillas depende en buena medida nuestra comodidad al caminar. Cada paso que damos depende del soporte y la alineación que nos proporcionan nuestros zapatos, y es aquí donde las plantillas juegan un papel crucial.
Tanto si pasamos muchas horas de pie como si caminamos habitualmente largas distancias o, sencillamente, buscamos el mayor confort en el calzado diario, las plantillas para zapatos correctas pueden prevenir dolores y mejorar nuestra postura. Pero, ¿Cómo saber cuáles son las plantillas de pie ideales para nosotros? En la práctica, la respuesta depende del tipo de pie que tengamos y de cómo apoyan al caminar. ¿Estás decidido a descubrir cómo las plantillas para zapatos y zapatillas pueden transformar tu experiencia y cuáles son los tips imprescindibles para elegirlas? Sigue leyendo y ¡descúbrelo!
1. Identifica tu tipo de pie
Lo primero que debes comprender a la hora de elegir plantillas de pie es qué tipo de pie tienes. En función de su forma y cómo apoyan al caminar podemos distinguir, básicamente, entre:
- Pie plano: Este tipo de pie tiene un arco muy bajo o inexistente. Al caminar, toda la planta del pie toca el suelo.
- Con arcos altos: Al contrario que ocurre con el pie plano, este segundo tipo de pie tiene arcos muy pronunciados o, lo que es lo mismo, la mayor parte del peso recae en el talón y la bola del pie.
- Pronado: Aquí, el pie tiende a rodar hacia adentro al caminar. Es común en personas con pies planos.
- Supinado: En este caso, el pie rueda hacia afuera. Esto es más común en personas con arcos altos.
Es crucial determinar si tienes arcos bajos, medios o altos. Una fórmula sencilla para identificarlo es mojar tus pies y pisar una hoja de papel. La huella resultante te dará una idea clara de tu tipo de arco. Si estás buscando, por ejemplo, plantillas para pie plano, mejor decántate por opciones que proporcionen soporte adicional en el arco.
2. Busca asesoramiento experto
Visitar a un podólogo puede ser una inversión rentable a la hora de elegir entre los múltiples tipos de plantillas que hay en el mercado. Un experto te ayudará a analizar con seguridad tu forma de caminar y podrá recomendarte aquellas soluciones que mejor se adapten a tus necesidades con menor margen de error. Las plantillas de pie a medida, por ejemplo, son las más efectivas para problemas específicos.
3. Presta atención a los materiales
Además del tipo de pie, a la hora de elegir plantillas para zapatos es importante tener en cuenta que existen diferentes tipos de materiales. Las plantillas de silicona, por ejemplo, son una de las soluciones más habituales y es que, más allá de su capacidad de amortiguación ofrecen un extra de comodidad al pie que mejora el confort en la pisada.
4. Ten en cuenta el tipo de calzado
No es lo mismo salir a la carrera con un zapato de salón como el que calzaba Cenicienta en su mítico baile, que hacer lo propio en una media maratón con unas deportivas apropiadas. Como tampoco es igual buscar plantillas para zapatos ocasionales que hacerlo para el calzado diario. No todas las plantillas son adecuadas para todos los tipos de zapatos. Unas plantillas classic, ya sean de piel, veganas o en cualquier otro material, pueden ser una opción ideal para cuidar la salud de tu pie durante la actividad del día a día.
5. Amortiguación adicional
Si tus pies sufren mucho impacto al caminar o correr el capítulo de la amortiguación es esencial. Elegir unas plantillas de pie que ofrezcan un extra de soporte y tengan una buena capacidad de absorción de impactos es clave, por ejemplo, para el calzado deportivo. En este sentido,las plantillas confort están diseñadas para brindar mayor comodidad y soporte durante largas jornadas.
6. Una buena transpiración
La salud de tus pies no solo depende de la comodidad de la pisada en términos de apoyo. Mantenerlos frescos y secos, esto es, sin sudor, también es un aspecto fundamental para garantizar el bienestar podal. De hecho, las plantillas más cómodas suelen estar diseñadas para permitir una buena circulación de aire, además de estar fabricadas con materiales transpirables, una cuestión especialmente interesante si hablamos de tipos de plantillas para el verano.
7. Busca la talla adecuada
Tan importante como llevar un calzado que te sujete bien es disponer de unas plantillas de pie que se ajusten correctamente a los zapatos de modo que no se deslicen en el interior de estos. Conocer el tipo de pie es fundamental en este punto, básicamente, para optar por los tipos de plantillas apropiados. Unas plantillas de volumen alto o medio, por ejemplo, son una solución ideal para pies planos mientras que, en el caso de personas con pies con arcos altos, una buena alternativa puede ser plantillas de volumen bajo.
8. Prueba Antes de Comprar
Siempre que sea posible, prueba las plantillas antes de comprarlas. Camina con ellas en la tienda para asegurarte de que proporcionen el soporte y la comodidad que necesitas. Esto es esencial para encontrar las plantillas más cómodas para tu día a día. No obstante, también puedes apostar por plantillas de silicona, classic o confort de marcas de confianza que no solo ofrezcan las prestaciones que necesitas, sino que lo hagan a través de marcas de confianza con las garantías necesarias para poder solventar cualquier eventualidad.
9. Cuestión de tiempo
Una vez hayas elegido las plantillas de pie que necesitas, date un tiempo. Este tipo de soluciones suelen modificar la biomecánica de las extremidades inferiores o, lo que es lo mismo, requieren de un tiempo de adaptación, sobre todo, en función del tipo de actividad que vayas a realizar.
10. Renueva tus plantillas de pies regularmente
Al igual que ocurre con el calzado, las plantillas cómodas para zapatos también se desgastan con el tiempo. Si bien es cierto que, en función de los materiales e, incluso, del tipo de pie, la vida útil de los diferentes tipos de plantillas puede variar, es recomendable reemplazarlas cada doce meses, o antes si notas que han perdido su forma o amortiguación.
Ya sean unas plantillas para pie plano, de soporte de arco, a medida, plantillas para pie cóncavo o cualquier otra solución, no olvides que puedes maximizar su vida útil manteniéndolas adecuadamente. Lávalas con un paño húmedo y jabón suave, deja que se sequen al aire libre, evitando la exposición directa al sol o al calor extremo, que puede deformarla y si no las estás usando, guárdalas en un lugar fresco y seco para evitar que se deterioren. Siguiendo estos consejos no solo estarás en el camino correcto para encontrar las plantillas más cómodas para cada ocasión, sino que, además, maximizarás su vida útil.
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